miércoles, 16 de mayo de 2018

rcp: reanimacion cardiopulmonar

Reanimación cardiopulmonar - RCP

 EN ADULTOS: 

La Reanimación Cardiopulmonar (RCP) es una maniobra de emergencia. Consiste en aplicar presión rítmica sobre el pecho de una persona que haya sufrido un paro cardíorespiratorio para que el oxígeno pueda seguir llegando a sus órganos vitales.
El inicio inmediato de RCP por parte de alguien entrenado, aunque no sea un profesional, puede aumentar en un 40% las posibilidades de supervivencia de los afectados.

Iniciá la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RPC)

  1. Comprimí hacia abajo el torax de la persona hasta hundirlo entre 5 a 6 cm.
  2. Mantené siempre los brazos extendidos.
  3. Apoyá el talón de una mano en el centro inferior del esternón. Colocá el talón de la otra mano sobre la primera y entrelaza tus dedos.
  4. Zona donde se deben realizar las compresiones.
  5. son 30 compreciones y dos respiciones boca a boca.
  6. (uno de los riesgos es que puede llegar romperse una costilla)

Cómo hacer las compresiones correctamente

  1. Arrodíllate al costado del tórax de la víctima (cualquier lado) y colocá el talón de una de tus manos sobre el centro del tórax, en el esternón.
  2. Poné tu otra mano encima de la anterior, asegurándote de no tocar las costillas de la víctima con tus dedos (mantenelos levantados y entrecruzados). Sólo el talón de la mano inferior apoya sobre el esternón.
  3. Hacé avanzar tus hombros de manera que queden directamente encima del esternón de la víctima. Mantené tus brazos rectos y usá el peso de tu cuerpo para transmitir la presión sobre tus manos. El esternón de la persona atendida debe descender al menos 5 cm.
  4. A continuación, liberá por completo la compresión sobre el esternón sin retirar las manos para permitir que el tórax vuelva a su posición de reposo y el corazón se llene con sangre.
Entre las compresiones, mantené el entrecruzamiento de las manos sin retirarlas del esternón. Las fases de compresión y relajación deben tener igual duración.

Paro Cardíaco

Señales de ataque cardíaco
  • Sensación de opresión,
  • Dolor del pecho PERSISTENTE que se extiende hacia los hombros, cuello, mandíbula y brazos.
  • Malestar torácico acompañado de vahídos, desvanecimiento, sudoración, náuseas o falta de aire.
EN BEBES Y NIÑOS:
Hay dos formas de realizar compresiones en bebés.
Técnica A
Colocá los dedos índice y medio en el centro del esternón, entre los pezones, sin presionar en el extremo del esternón.
Aplicá presión hacia abajo, comprimiendo 4 cm de profundidad. 
Técnica B
Con ambas manos, tomá al bebé del pecho y presioná con los pulgares en el centro del esternón.

¿Cómo hacer las insuflaciones correctamente (respiración boca a boca)?

Bebés
  1. Incliná la cabeza del bebé, no demasiado hacia atrás ya que una inclinación exagerada, puede cerrar la vía del aire en lugar de abrirla.
  2. Si el bebé no respira, no oprimas la nariz con tus dedos. Cubrile boca y nariz con tu boca y ventilá 2 veces (1 segundo por cada ventilación).
Soplá un volumen pequeño con una presión suave hasta que el tórax se eleve visiblemente.
Niños
  1. Incliná con tus manos la frente del niño hacia atrás y elevá su mentón.
  2. Luego tapá ambas fosas nasales del niño con tus dedos índice y pulgar.
  3. Mediante unión boca a boca o con un pañuelo interpuesto (protector de barrera) soplá 2 veces una bocanada de aire de un segundo de duración cada una (sin tomar demasiado aire en tus pulmones).
  • Realizá la compresión con el talón de una mano. Hacé descender el esternón como mínimo 5cm a una frecuencia de entre 100 y 120 compresiones por minuto.
  • Si el niño es más grande (mayor de 12 años o de complexión grande), usá las dos manos, igual que en el adulto.

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