jueves, 17 de mayo de 2018

La genética humana, animación


Sistema nervioso, animación


Sistema respiratorio, animación


la genetica


                          Genética humana


La genética humana describe el estudio de la herencia biológica en los seres humanos. La genética humana abarca una variedad de campos incluidos: la genética clásicacitogenéticagenética molecularbiología moleculargenómicagenética de poblacionesgenética del desarrollogenética médica y el asesoramiento genético. El estudio de la genética humana puede ser útil ya que puede responder preguntas acerca de la naturaleza humana, comprender el desarrollo eficaz para el tratamiento de enfermedades y la genética de la vida humana.

Los genes y los cromosomas

Cada uno de nosotros cuenta con una secuencia de información química que determina el aspecto de nuestro cuerpo y la manera en que funciona. Esta secuencia se encuentra en las largas moléculas con forma de espiral, denominadas ADN (ácido desoxirribonucleico), que se encuentran dentro de cada célula. El ADN transporta los códigos de información genética y está formado por subunidades enlazadas denominadas nucleótidos. Cada nucleótico contiene una molécula de fosfato, una molécula de azúcar (desoxirribosa), y una de las cuatro moléculas "de codificación" (adenina, guanina, citosina o timidina). La secuencia de estas cuatro bases determina código genético.
Los segmentos de ADN que contienen las instrucciones para fabricar ciertas proteínas del cuerpo se denominan genes. Los investigadores científicos creen que el ADN humano contiene 25.000 genes codificadores de proteínas. Cada gen es como una "receta" de un libro de cocina. Unas recetas son para crear características físicas, como ojos marrones y cabello ondulado. Otras recetas le indican al cuerpo cómo producir sustancias químicas importantes llamadas "enzimas" (las cuales ayudan a controlar las reacciones químicas en el cuerpo).
Junto con los segmentos de ADN, los genes se agrupan en orden dentro de estructuras denominadas cromosomas. Cada célula del ser humano contiene 46 cromosomas, organizados en 23 pares (llamados "autosomas"), donde cada miembro del par se hereda de uno de los padres en el momento de la concepción. Después de la concepción, los cromosomas se duplican una y otra vez para pasar la misma información genética a cada célula nueva del niño que se está desarrollando. En el ser humano (hombres y mujeres), los cromosomas del par 1 al 22 son autosomas. Además, las mujeres tienen dos cromosomas X y los hombres tienen un cromosoma X y un cromosoma Y. El par 23 corresponde a los cromosomas sexuales X e Y.

Número de cromosomas anormal

Cuando hay un error durante la división celular, puede generarse un error en el número de cromosomas que esa persona tiene. El embrión en desarrollo crece a partir de células que tienen demasiados cromosomas o no los suficientes.
En una trisomía, por ejemplo, hay tres copias de un cromosoma en particular en vez de haber dos (uno proveniente de cada padre). La trisomía 21 (Síndrome de Down), la trisomía 18 (Síndrome de Edwards), y la trisomía 13 (Síndrome de Patau) son ejemplos de este tipo de problemas genéticos.
La trisomía 18 afecta a 1 de cada 7.500 nacimientos. Los niños con este síndrome tienen muy poco peso al nacer y una cabeza, boca y mandíbulas pequeñas. Sus manos, por lo general, forman un puño apretado y tienen los dedos superpuestos. También es posible que tengan malformaciones de las caderas y los pies, problemas de corazón y riñones, y una discapacidad intelectual (también llamada "retraso mental"). Solamente el 5% de estos niños logran pasar el año de vida.

sistema digestivo enterico

                    Sistema nervioso entérico


El sistema nervioso entérico (SNE) es una subdivisión del sistema nervioso autónomo que se encarga de controlar directamente el aparato digestivo. Se encuentra en las envolturas de tejido que revisten el esófago, el estómago, el intestino delgado y el colon. Es el objeto principal de estudio de la neurogastroenterología.

El SNE es bastante grande y está compuesto por una red de cien millones de neuronas, la milésima parte de las del encéfalo y tantas como en la médula espinal,​ repartidas por los 10-12 metros (aproximadamente) de tubo digestivo.​ Es además, un sistema muy complejo, consistente en una red neuronal capaz de actuar independientemente del encéfalo, de recordar, aprender...; en ocasiones se habla de "segundo cerebro". [cita requerida]
Se trata de un sistema local, organizado muy sistemáticamente y con capacidad de operación autónoma, comunicado con el sistema nervioso central (SNC) a través de los sistemas simpático y parasimpático. Estos envían información motora al intestino, al mismo tiempo que éste envía información sensitiva al SNC
Ya sabemos que el cerebro contiene neuronas, lo que es llamativo es que el intestino también: el tubo digestivo contiene más de 100 millones de neuronas distribuidas en un sistema nervioso propio: el sistema nervioso entérico, que secretan las mismas sustancias que las que se encuentran en nuestro sistema nervioso central. Existen vías nerviosas que conectan específicamente las áreas cerebrales relacionadas con nuestras emociones y pensamientos, el sistema inmune, el sistema endócrino y el sistema nervioso entérico entre sí. Cuando la función en esta conexión se ve perturbada, podemos presentar síntomas gastrointestinales e, incluso, emocionales

¿Cuál es el papel de la serotonina en nuestro cuerpo?
Existen ciertos neurotransmisores (que podríamos decir que son las "palabras" que dicen las neuronas, o la comunicación de las neuronas entre sí) que se encuentran tanto en células del intestino como del cerebro. Un neurotransmisor fundamental es la serotonina, que es la hormona que está relacionada con el bienestar, el comportamiento, la actividad sexual y el sueño; si bien la tenemos en el cerebro y está muy asociada a los trastornos de ansiedad y depresivos, también está en el intestino: hay mucha más serotonina en el intestino que en el cerebro.

El 90% de la serotonina corporal total se sintetiza en el intestino y tiene implicancia directa en síntomas gastrointestinales. En este sentido, nuestra dieta es importante, porque esta serotonina se forma a partir de una sustancia que se llama triptófano, un aminoácido esencial, que solo se obtiene a través de la alimentación. Ahí empezamos a ver la relación entre el cerebro, el intestino y la dieta.
¿Por qué se dice que nuestro sistema digestivo es nuestro "segundo cerebro"?
Porque el intestino tiene la capacidad de trabajar de dos formas: de manera independiente y en conexión con el cerebro. Esta conexión con el cerebro (eje cerebro-intestinal) es bidireccional, es decir, va del cerebro al intestino, y viceversa. Desde hace mucho sabemos que muchas alteraciones emocionales, cuestiones psíquicas, repercuten a nivel intestinal, como las sensaciones de "no paso a esta persona", "no lo trago", tengo tristeza y pierdo el apetito. Pero en los últimos años se ha visto que la comunicación del intestino hacia el cerebro es mucho más intensa, ya que hay un mayor número de fibras que comunican en esa dirección.

miércoles, 16 de mayo de 2018

rcp: reanimacion cardiopulmonar

Reanimación cardiopulmonar - RCP

 EN ADULTOS: 

La Reanimación Cardiopulmonar (RCP) es una maniobra de emergencia. Consiste en aplicar presión rítmica sobre el pecho de una persona que haya sufrido un paro cardíorespiratorio para que el oxígeno pueda seguir llegando a sus órganos vitales.
El inicio inmediato de RCP por parte de alguien entrenado, aunque no sea un profesional, puede aumentar en un 40% las posibilidades de supervivencia de los afectados.

Iniciá la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RPC)

  1. Comprimí hacia abajo el torax de la persona hasta hundirlo entre 5 a 6 cm.
  2. Mantené siempre los brazos extendidos.
  3. Apoyá el talón de una mano en el centro inferior del esternón. Colocá el talón de la otra mano sobre la primera y entrelaza tus dedos.
  4. Zona donde se deben realizar las compresiones.
  5. son 30 compreciones y dos respiciones boca a boca.
  6. (uno de los riesgos es que puede llegar romperse una costilla)

Cómo hacer las compresiones correctamente

  1. Arrodíllate al costado del tórax de la víctima (cualquier lado) y colocá el talón de una de tus manos sobre el centro del tórax, en el esternón.
  2. Poné tu otra mano encima de la anterior, asegurándote de no tocar las costillas de la víctima con tus dedos (mantenelos levantados y entrecruzados). Sólo el talón de la mano inferior apoya sobre el esternón.
  3. Hacé avanzar tus hombros de manera que queden directamente encima del esternón de la víctima. Mantené tus brazos rectos y usá el peso de tu cuerpo para transmitir la presión sobre tus manos. El esternón de la persona atendida debe descender al menos 5 cm.
  4. A continuación, liberá por completo la compresión sobre el esternón sin retirar las manos para permitir que el tórax vuelva a su posición de reposo y el corazón se llene con sangre.
Entre las compresiones, mantené el entrecruzamiento de las manos sin retirarlas del esternón. Las fases de compresión y relajación deben tener igual duración.

Paro Cardíaco

Señales de ataque cardíaco
  • Sensación de opresión,
  • Dolor del pecho PERSISTENTE que se extiende hacia los hombros, cuello, mandíbula y brazos.
  • Malestar torácico acompañado de vahídos, desvanecimiento, sudoración, náuseas o falta de aire.
EN BEBES Y NIÑOS:
Hay dos formas de realizar compresiones en bebés.
Técnica A
Colocá los dedos índice y medio en el centro del esternón, entre los pezones, sin presionar en el extremo del esternón.
Aplicá presión hacia abajo, comprimiendo 4 cm de profundidad. 
Técnica B
Con ambas manos, tomá al bebé del pecho y presioná con los pulgares en el centro del esternón.

¿Cómo hacer las insuflaciones correctamente (respiración boca a boca)?

Bebés
  1. Incliná la cabeza del bebé, no demasiado hacia atrás ya que una inclinación exagerada, puede cerrar la vía del aire en lugar de abrirla.
  2. Si el bebé no respira, no oprimas la nariz con tus dedos. Cubrile boca y nariz con tu boca y ventilá 2 veces (1 segundo por cada ventilación).
Soplá un volumen pequeño con una presión suave hasta que el tórax se eleve visiblemente.
Niños
  1. Incliná con tus manos la frente del niño hacia atrás y elevá su mentón.
  2. Luego tapá ambas fosas nasales del niño con tus dedos índice y pulgar.
  3. Mediante unión boca a boca o con un pañuelo interpuesto (protector de barrera) soplá 2 veces una bocanada de aire de un segundo de duración cada una (sin tomar demasiado aire en tus pulmones).
  • Realizá la compresión con el talón de una mano. Hacé descender el esternón como mínimo 5cm a una frecuencia de entre 100 y 120 compresiones por minuto.
  • Si el niño es más grande (mayor de 12 años o de complexión grande), usá las dos manos, igual que en el adulto.

sistema nervioso


Sistema nervioso: Funciones, partes y enfermedades.


¿QUE ES EL SISTEMA NERVIOSO?

 Sistema Nervioso  es un conjunto de órganos y estructuras, formadas por tejido nervioso de origen ectodérmico* cuya unidad funcional básica son las neuronas.
cuando decimos ectodérmico, nos referimos a que el Sistema Nervioso se encuentra dentro de las partes externas que primero se forman en un embrión (persona/animal). También serían ectodermas las uñas, el pelo, las plumas…
La función principal del Sistema Nervioso, a grandes rasgos,es captar y procesar rápidamente todo tipo de señales (procedentes del entorno o de nuestro propio cuerpo), controlando y coordinando a su vez, los demás órganos del cuerpo. De este modo, a través del Sistema Nervioso, logramos una interacción eficaz, correcta y oportuna con el medio ambiente.

FUNCIONES:
Para que la información llegue a nuestro Sistema Nervioso, necesitamos los receptores. Ojos, oídos, piel… Éstos son los que recogen lo que percibimos y envían los datos en forma de impulsos eléctricos a través de nuestro organismo, hacia nuestro Sistema Nervioso.
Sin embargo, no solamente reaccionamos ante lo percibido del exterior, si no que nuestro corazón late, nuestro hígado secreta bilis, nuestro estómago hace la digestión… y de todos estos procesos internos también se encarga nuestro Sistema Nervioso.

OTRA FUNCIONES:
  • Controla nuestro hambre y nuestra sed, el ciclo sueño – vigilia y regula la temperatura corporal (mediante el hipotálamo).
  • Las emociones (mediante el sistema límbico) y pensamientos.
  • Aprendizaje y memoria (mediante el hipocampo).
  • Movimiento, equilibrio y coordinación (mediante el cerebelo).
  • Interpretar la información recibida a través de todos los sentidos.
  • Funcionamiento de nuestros órganos internos: Pulso, digestión…
  • Reacciones físicas emocionales.
CARACTERISTICAS:
  • Sus componentes principales, están muy protegidos del medio externo. Siendo así que el Encéfalo, por ejemplo, se encuentra recubierto por tres membranas, a las que denominamos Meninges y éstas, a su vez, por la estructura ósea que denominamos cráneo. Por otra parte, la Médula Espinal, también se encuentra protegida por una estructura ósea, la Espina dorsal.  Si nos fijamos, en nuestro cuerpo, todos los órganos imprescindibles para la vida, están protegidos del exterior. “Yo me lo imagino como un castillo, donde el Encéfalo es el Rey, sentado en su trono y protegido por las grandes paredes de su  fortaleza”.
  • Las células que funcionan en el SNC se organizan de tal forma que crean dos estructuras diferenciadas, la sustancia blanca y la sustancia gris.
  • Para poder realizar su función principal (recibir información y enviar señales y órdenes), se necesita un medio. Tanto el encéfalo como la médula poseen unas cavidades llenas del líquido cefalorraquídeo. Este, además de ser el medio de transmisión de sustancias, se encarga de eliminar residuos y mantener una homeostasis.
DESARROLLO:

Durante la formación del sistema nervioso en la fase embrionaria del desarrollo, el SN se pueden dividir en las siguientes partes: Encéfalo y Médula espinal. Explicamos cada una.

encéfalo


ENFERMEDADES:

  • Esclerosis múltiple. Enfermedad que actúa sobre la mielina, dañando las fibras nerviosas. Esto provoca que los impulsos del Sistema Nervioso disminuyan y su velocidad vaya in decrescendo, llegando incluso a detenerse. Como consecuencia, encontramos espasmos musculares, dificultad de equilibrio y problemas de habla y visión.
  • Meningitis. Se trata de una infección a causa de bacterias de las meninges (las membranas que recubren el encéfalo y la médula espinal). Puede ser desencadenada por virus o bacterias. Entre sus síntomas encontramos fiebre alta, dolor de cabeza intenso, rigidez de nuca, somnolencia, pérdida de conciencia… incluso convulsiones. La meningitis bacteriana puede ser tratada con antibióticos, sin embargo, la meningitis viral, no.
  • Enfermedad de Parkinson. Este trastorno crónico, propio del Sistema Nervioso, provocado por la muerte de neuronas en el Mesencéfalo o Cerebro medio (el que transmite y coordina en parte los movimientos de los músculos) carece de cura y progresa con el tiempo. El afectado experimenta temblores y lentitud para efectuar movimientos voluntarios.
  • Alzheimer. Esta enfermedad causa problemas en la memoria, el carácter, la forma de pensar… Entre algunos de sus síntomas encontramos confusión, desorientación temporo-espacial, dependencia para las actividades de la vida diaria…
  • Encefalitis. Se trata de una inflamación del encéfalo debido a bacterias o virus. Sus síntomas serían dolor de cabeza, dificultad para hablar, pérdida de energía y rigidez corporal, fiebre… Podrían desencadenarse convulsiones e incluso llegar a la muerte.
  • Huntington: Se trata de un trastorno del Sistema Nervioso, neurológico, degenerativo y hereditario. En esta enfermedad del Sistema Nervioso, las células afectadas se encuentran por todo el Cerebro. Se produce un deterioro progresivo, que tiene como consecuencia problemas de motricidad.
  • SINDROME DE TOURETTE: El síndrome de Tourette es un trastorno neurológico caracterizado por movimientos repetitivos, estereotipados e involuntarios y la emisión de sonidos vocales llamados tics. El trastorno lleva el nombre del doctor Georges Gilles de la Tourette, neurólogo pionero francés quien en 1885 diagnosticó la enfermedad en una noble francesa de 86 años.
    Los primeros síntomas del síndrome de Tourette se observan casi siempre a partir de la niñez, iniciándose generalmente entre los 7 y 10 años de edad. El síndrome de Tourette afecta a personas de todos los grupos étnicos, aunque los varones se ven afectados con una frecuencia entre tres o cuatro veces mayor que las mujeres. Se calcula que 200,000 norteamericanos padecen de la forma más severa del síndrome de Tourette mientras que una de cada cien personas presenta síntomas más leves y menos complejos, tales como tics motores o vocales crónicos o los tics pasajeros de la niñez.